Bruselas busca frenar la venta de tecnología avanzada a países que amenazan la paz global
La Comisión Europea ha emitido una advertencia a los países miembros de la Unión Europea sobre la venta de tecnología avanzada a naciones que podrían “amenazar la paz global”. En su primera estrategia de seguridad económica, se está poniendo especial énfasis en la exportación de tecnologías de vanguardia, como la computación cuántica, los semiconductores y la inteligencia artificial.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado la necesidad de un mayor escrutinio en la exportación de estas tecnologías, con el objetivo de evitar el fortalecimiento de las capacidades militares de ciertos países. Aunque la estrategia no se dirige a ninguna nación en particular, China, uno de los socios comerciales más grandes de la UE, parece ser el objetivo principal.
"Estamos considerando un conjunto limitado y pequeño de tecnologías de vanguardia. Y aquí queremos asegurarnos de que no potencian las capacidades militares de algunos países que nos preocupan", expresó Leyen.
Von der Leyen ha introducido el concepto de "desarriesgar" en las relaciones con China, buscando encontrar un término medio entre la estrecha cooperación y la separación total. Este enfoque ha ganado popularidad y ha sido respaldado por el G7 en Hiroshima.
La tensión entre la UE y China ha aumentado en el último año debido a una serie de problemas, incluyendo la retórica belicosa de China sobre Taiwán, las represalias comerciales contra Lituania y la fusión de los sectores militar y comercial del país. Esta nueva estrategia parece ser un esfuerzo por abordar estas preocupaciones y proporcionar una visión estratégica de cómo la UE planea enfrentar estos desafíos emergentes.
Cabe resaltar que el bloque sigue dependiendo en gran medida de China para ciertos productos esenciales para prosperar en el siglo XXI, como paneles solares, baterías y tierras raras.