La tecnología permite evitar los experimentos con animales

Hace dos años el Parlamento de la Unión Europea votó a favor de la eliminación progresiva de los ensayos con animales, sin embargo, esos ensayos no han parado porque siguen siendo obligatorios para que se pueda aprobar un medicamento.

La Ley de Modernización 2.0 de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, firmada por el presidente Joe Biden a finales de diciembre de 2022 pone fin a la norma que especifica que los medicamentos experimentales deben probarse en animales antes de ser utilizados en ensayos clínicos con humanos.

La nueva ley permite a los fabricantes de fármacos demostrar su eficacia y seguridad mediante el uso de la tecnología, como los chips de microfluídicos y los modelos de tejidos en miniatura, que emplean células humanas para imitar determinadas funciones y estructuras orgánicas.

Los órganos microfluídicos en chips son dispositivos de polímero transparentes que contienen distintos tipos de células humanas e impulsan fluidos a través de pequeños canales que imitan el flujo sanguíneo. Estos chips simulan los pulmones, el hígado, el estómago y el intestino, el cerebro, la piel, etc., y son utilizados para probar los efectos de fármacos.