TriEye, las gafas con retrovisor que podrían revolucionar el mundo del ciclismo

La ausencia de espejos retrovisores siempre ha significado un problema para los ciclistas, por ello, surgió la idea de colocar un retrovisor en las gafas de ciclismo, aprovechando que estas son cada vez más anchas y altas.

TriEye sitúa en una esquina un pequeño espejo que permite al ciclista observar qué ocurre a sus espaldas, lo cual le permite saber qué vehículo vine detras y a qué distancia, lo cual aumenta su seguridad.

En un vistazo y con un ligero movimiento de cabeza es posible ver, por ejemplo, qué distancia está dejando el carro que adelanta al ciclista. Cuesta ajustar el espejo y acostumbrarse a su uso, pero después de algún tiempo es posible obtener esa información.

Por otro lado, el ángulo de visión que ofrece el espejo es un problema, dado que por su reducido tamaño  y el escaso espacio que hay entre la cara y la espalda del ser humano no se ve mucho. El efecto no es comparable con el retrovisor de un carro o una motocicleta, aunque, seguramente sea el intento más logrado de incorporar esta tecnología al ciclismo y las gafas funcionan por sí solas.